APLICACIÓN CONSCIENTE DE LA LLAMA VIOLETA EN LA TRANSMUTACIÓN

Vimos la semana pasada que en nuestro reino humano, la función cósmica solar con su capacidad transmutadora está ligada importantemente a nuestra personalidad. Mientras más nos alineamos en nuestros sentimientos con la fuerza de armonía interna y del entorno, el sol puede cumplir su rol funcional de transmutación. En cambio, emociones discordantes entorpecen esta función vital. En este contexto revisamos la semana pasada la emoción de enojos diarios buscando de ampliar de este modo la comprensión de la asistencia de la Llama Violeta para utilizarla conscientemente en pos de liberarnos de las propias construcciones adversas. Hoy abordamos en la misma linea otra emoción cotidiana: la desesperanza.

· Desesperanza diaria. Ella genera en la vida cotidiana una energía que a menudo se manifiesta en nuestra conducta como una falta de perseverancia o la sensación de abatimiento, cansancio hasta indolencia frente aspectos importantes de nuestras vidas. Son dichas conductas que posteriormente generan lo que temíamos: la falta de éxito de lo que querríamos o de lo que nos habíamos planteado como propósito. Consecuentemente, se genera un circulo vicioso donde con cada día sometemos más nuestra conciencia humana a dicho campo emocional de desesperanza lo que impide sentir la energía, la perspectiva y la confianza de enfocarnos hacia lo deseado íntimamente. Finalmente termina en una negación hacía nosotros mismos y nuestros propósitos internos. Es en este contexto donde podemos claramente experimentar el uso de la Llama Violeta con sus efectos de trasmutación y liberación rompiendo el circulo vicioso. Para lograr sentir esto, requiere que nosotros aplicamos la Llama Violeta con mucha tranquilidad, sintiendo como actúa con su fuerza de vida que le es inherente y lo acompañamos con sentirnos contenidos y sosegados por la fuerza de la Luz. Así nos abrimos nuevamente a integrarnos a la conciencia que la vida es nuestra, nos pertenece. Sentir la Llama Violeta en cada célula con este sentimiento de profunda asistencia nos abre los caminos, permite visualizar a nosotros mismos actuar y funcionar en la vida cotidiana alineados con el propósito interno que nos impulsa.